Las ciudades son lugares llenos de gente y vacíos de humanidad. Nos sentimos solos y deprimidos ante tanto edificio, tantos vehículos, tanto ruido, tanta soledad. Somos muchos pero estamos solos. Pero entre tanta soledad hay Alguien que camina junto a nosotros. Que nos escucha. Nos comprende. Nos ama. Siente nuestras soledades y depresiones. Alguien lo llamó PADRE y nos invitó a que le conversáramos, le contáramos nuestras angustias y nuestras penas para que se puedan convertir en alegrías y esperanzas. Te invito a que converses on nuestro Padre Dios de una forma distinta, poco convencional, la de rezar por la calle y no en el templo, la de sentir la alegría de vivir de cada día, la de conversar con Alguien que nos escucha y ama. Alguien que es Padre. Y Amigo. Y Compañero del Camino de la Vida.
(Amigos, hoy les pido una Oración por el Niño Lucas Vilchez.)
Señor, nuestro familiar, al que Tú amas, está enfermo.
Toda la familia hemos enfermado con él.
Ten compasión de nosotros y socórrenos, Señor.
Si es posible, que pase de él y de nosotros este cáliz.
Pero no se haga nuestra voluntad, sino la Tuya.
Es un niño que recién empieza a vivir, pon tu mano Santa sobre él y su familia.
En Ti ponemos nuestra esperanza.
Señor, El que Tú amas, está enfermo y todos te suplicamos humildemente por su pronta mejoría.
Señor, el que Tu amas está enfermo.
Haz que nunca pierda la alegría. AMEN.