Las ciudades son lugares llenos de gente y vacíos de humanidad. Nos sentimos solos y deprimidos ante tanto edificio, tantos vehículos, tanto ruido, tanta soledad. Somos muchos pero estamos solos. Pero entre tanta soledad hay Alguien que camina junto a nosotros. Que nos escucha. Nos comprende. Nos ama. Siente nuestras soledades y depresiones. Alguien lo llamó PADRE y nos invitó a que le conversáramos, le contáramos nuestras angustias y nuestras penas para que se puedan convertir en alegrías y esperanzas. Te invito a que converses on nuestro Padre Dios de una forma distinta, poco convencional, la de rezar por la calle y no en el templo, la de sentir la alegría de vivir de cada día, la de conversar con Alguien que nos escucha y ama. Alguien que es Padre. Y Amigo. Y Compañero del Camino de la Vida.

Escucha la Tertulia en Podomatic

Escucha La Tertulia con P. Tomas Del Valle

Sunday, October 23, 2022

La Eucaristía deleita

La Eucaristía deleita

Muchas almas pierden el deleite actual de la Eucaristía... ¡porque están distraídas en Misa o en la Adoración!
“¡Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos!” (Cant 5, 1). 

Santo Tomás aplica este versículo del Cantar de los Cantares a la Eucaristía.
Este es uno de los efectos de la Eucaristía: DELEITAR. (“Delectat”, dice Santo Tomás). 

Así como la comida material deleita al cuerpo, este manjar espiritual deleita al alma.
Por eso: “¡Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos!” (Cant 5, 1).
Este sacramento da espiritualmente la gracia junto con la caridad. De ahí que San Juan Damasceno lo compara con el carbón encendido que vio el profeta Isaías: 

“Como el carbón no es simple leña, sino leña con fuego, así el pan de la comunión no es pan corriente, sino pan unido a la divinidad”  

Señor, ¡Jesucristo!, con todo lo que Él es y con todo lo que Él tiene.

¡Oh cosa milagrosa!

El deleite consiste sustancialmente en la prontitud de la voluntad para las obras virtuosas de la vida cristiana.

Además de las distracciones actuales, o sea en el momento de la comunión, ¿qué otras cosas impiden el deleite de la Eucaristía?
Los pecados veniales.
Las faltas veniales actuales impiden el efecto actual de la Eucaristía; no el habitual pero sí el actual.
La dulzura espiritual es infalible por parte del sacramento, pero el afecto actual a las faltas veniales o la distracción actual en el momento de la Comunión -sacramental o espiritual-, impiden el efecto del gozo actual, del fervor espiritual, del deleite o del amor actual, que es todo lo mismo.

"Comed, amigos, bebed, oh queridos, embriagaos!” (Cant 5, 1).
Decía Urbano IV de la Eucaristía: memorial admirable y estupendo, deleitable, suave... en el cual se gusta todo deleite y toda suavidad de sabor y se paladea la misma dulzura de Dios...” Y León XIII: “derrama en (las almas) gozos dulcísimos, que exceden en mucho a cuanto los hombres puedan en este punto entender y ponderar”.
Por eso: Amigos queridos, ”¡Comed, ... bebed, ...embriagaos!” (Cant 5, 1).


Padre Tomas Del Valle-Reyes
Descubriendo El Siglo 21
P.O. BOX 1170
New York, NY 10018
212-244-4778
917-499-9715 WhatsApp only

Radiosigloxxi@aol.com
www.descubriendoelsiglo21.com/