Las ciudades son lugares llenos de gente y vacíos de humanidad. Nos sentimos solos y deprimidos ante tanto edificio, tantos vehículos, tanto ruido, tanta soledad. Somos muchos pero estamos solos. Pero entre tanta soledad hay Alguien que camina junto a nosotros. Que nos escucha. Nos comprende. Nos ama. Siente nuestras soledades y depresiones. Alguien lo llamó PADRE y nos invitó a que le conversáramos, le contáramos nuestras angustias y nuestras penas para que se puedan convertir en alegrías y esperanzas. Te invito a que converses on nuestro Padre Dios de una forma distinta, poco convencional, la de rezar por la calle y no en el templo, la de sentir la alegría de vivir de cada día, la de conversar con Alguien que nos escucha y ama. Alguien que es Padre. Y Amigo. Y Compañero del Camino de la Vida.
Dios, Padre nuestro, que has amado tanto a los seres humanos que has
enviado a tu único Hijo Jesús, nacido de María Virgen para salvarnos y conducirnos
nuevamente a Ti
Te pedimos que bendigas a estos niños aquí presentes y que sean, en nuestros hogares, signo de tu presencia y de tu amor".
"Padre bueno, bendícenos también a nosotros, los padres de estos niños, a nuestras familias y a nuestros amigos.
Abre nuestro corazón, para que sepamos recibir a Jesús en la alegría, para hacer siempre aquello que Él nos pide y verlo sobre todo en nuestros niños que necesitan nuestro amor.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, hecho Niño en Belén, que viene para darle al mundo la paz.
Él vive y reina por los siglos de los siglos Amén".
Descubriendo el Siglo 21
Discovering 21century
Fr Tomás Del Valle-Reyes
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