 Que yo habite en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida,
Que yo habite en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,
Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;
Cantaré y entonaré alabanzas a Dios.
Oye, oh Padre Dios, mi voz con que a ti clamo;
Ten misericordia de mí, y respóndeme.
Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh SEÑOR;
9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
Enséñame, oh SEÑOR, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud
A causa de mis enemigos.
No me entregues a la voluntad de mis enemigos;
Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.
Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de mi SEÑOR
En la tierra de los vivientes.
Salmo 27:4-13
Padre Tomas Del Valle-Reyes
Descubriendo El Siglo 21
P.O. BOX 1170
New York, NY 10018
212-244-4778
917-499-9715 WhatsApp only
Radiosigloxxi@aol.com
www.descubriendoelsiglo21.com/

 
 
 
 
