Si yo no puedo amarlo como antes es que debo amarlo más.
No ya como un niño que susurra, sino como un hombre/mujer que sabe lo que tiene que decir, y que expresa su alma en un lenguaje dulce y fuerte. Yo me acercaré a mi padre y a mi madre, que sufren por mí, y cuyo trabajo hasta ahora no he apreciado.
Esta noche diré y repetiré, con más comprensión que otras veces, la antigua oración de mi infancia: Padre nuestro, que estás en los cielos, escucha a tus hijos.
Te pedimos por nuestros padres, pero en especial por el mío!
Por medio de ellos nos lo diste todo, devuélveles todo el bien que nos han hecho. Nos ha dado la vida: consérvale la salud.
Nos han dado el alimento: dale el pan de cada día.
Nos han dado el vestido: que su alma se halle vestida siempre de tu gracia.
Concédele sobre la tierra la felicidad que se encuentra en servirte y amarte.
Y haz que podamos estar un día reunidos en el cielo.
Amén
Descubriendo el Siglo 21
Discovering 21century
Fr Tomás Del Valle-Reyes
P. O. BOX 1170
New York, NY 10018
(212) 244 4778
No comments:
Post a Comment