Las ciudades son lugares llenos de gente y vacíos de humanidad. Nos sentimos solos y deprimidos ante tanto edificio, tantos vehículos, tanto ruido, tanta soledad. Somos muchos pero estamos solos. Pero entre tanta soledad hay Alguien que camina junto a nosotros. Que nos escucha. Nos comprende. Nos ama. Siente nuestras soledades y depresiones. Alguien lo llamó PADRE y nos invitó a que le conversáramos, le contáramos nuestras angustias y nuestras penas para que se puedan convertir en alegrías y esperanzas. Te invito a que converses on nuestro Padre Dios de una forma distinta, poco convencional, la de rezar por la calle y no en el templo, la de sentir la alegría de vivir de cada día, la de conversar con Alguien que nos escucha y ama. Alguien que es Padre. Y Amigo. Y Compañero del Camino de la Vida.

Escucha la Tertulia en Podomatic

Escucha La Tertulia con P. Tomas Del Valle

Friday, May 9, 2025

ORACIÓN PARA LA COMUNIÓN (Quédate, Señor, conmigo)

(oración compuesta por el Padre Pío)
Quédate, Señor, conmigo, porque te necesito ver presente para no olvidarte, pues ya sabes con cuánta frecuencia te abandono.
Quédate, Señor, conmigo, porque soy muy débil y necesito de tu aliento y de tu fortaleza para no caer tantas veces.
Quédate, Señor, conmigo, porque Tú eres mi vida y sin Ti con frecuencia decaigo en el fervor.
Quédate, Señor, conmigo, porque Tú eres mi luz y sin Ti estoy en tinieblas. Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y la siga.
Quédate, Señor, conmigo, para demostrarme todas tus voluntades.
Quédate, Señor, conmigo, porque deseo amarte mucho y vivir siempre en tu compañía.
Quédate, Señor, conmigo, porque todo mi ser te está consagrado y Tú me perteneces.
Quédate, Señor, conmigo, y haz de mi corazón una celda de amor de la cual nunca te alejes.
Quédate, Señor, conmigo, si quieres que te sea fiel. Quédate, Señor, conmigo, porque aunque mi alma es muy pobre, deseo que sea para Ti un lugar de consuelo, un huerto cerrado, un nido de amor.
Quédate, Señor, conmigo, y haz que tu amor me inflame tanto que me consuman sus amorosas llamas.
Quédate, Señor, conmigo, porque se hace tarde y declinan las sombras, se pasa la vida, se acerca la cuenta, la eternidad, y es preciso que redoble mis días, mis esfuerzos, que no me detenga en el camino.
Se hace tarde y se viene la noche, me amenazan las tinieblas, las obscuridades, las tentaciones, las sequedades, penas, cruces, etc., y Tú me eres necesario, Jesús mío, para alentarme en esta noche de destierro.
¡Cuánta necesidad tengo de Ti!
Quédate, Señor, conmigo, porque en esta noche de la vida y de los peligros, deseo ver tu claridad.
Muéstrate a mí y haz que te conozca como tus discípulos en el partir del pan, es decir, que la unión Eucarística sea la luz que aclare mis tinieblas, la fuerza que me sostenga y la única dicha que embriague mi corazón.
Quédate, Señor, conmigo, porque cuando llegue la muerte, quiero estar junto a Ti y si no realmente por medio de la Sagrada Comunión, al menos quiero tener mi alma unida a Ti por la gracia y por un abrasado amor.
Quédate, Señor, conmigo: no te pido sentir tu adorable presencia y tus regalos divinos, pero sí te suplico tener conciencia de tu residencia en mi alma por la gracia.
Quédate, Señor, conmigo, pues a Ti sólo te busco: tu amor, tu intimidad, tu Corazón, tu espíritu y tu gracia.
Te busco por Ti mismo porque te amo; y no te pido más recompensa que amarte con solidez, amarte cuanto puedo, amarte con todo mi corazón en la tierra para seguir amándote con perfección por toda la eternidad.


Padre Tomas Del Valle-Reyes
Descubriendo El Siglo 21
P.O. BOX 1170
New York, NY 10018
212-244-4778

917-499-9715 WhatsApp only

Radiosigloxxi@aol.com
www.descubriendoelsiglo21.com/

No comments: